Hola, me llamo Pablo y somos una familia que vivimos en Siria y por causa de la guerra cruel e injusta que hay en mi país, buscamos refugiarnos en otro país.
Antes de la guerra nosotros vivíamos en paz, aunque éramos pobres. Mi padre trabajaba en una fábrica y ganaba muy poco dinero, mi madre no trabajaba porque allí la mayoría de las mujeres no trabaja, porque allí no se respetan sus derechos. A pesar de las dificultades, yo era un niño feliz de 12 años y me encantaba el fútbol, después del cole todos los días mis amigos y yo organizábamos partidos de fútbol.
Pero todo cambió cuando la guerra estalló. Las bombas caían en la ciudad, una de ellas cayó en la escuela donde íbamos a estudiar. De repente, ya no era un niño tan feliz, me invadía el miedo, el sonido de las bombas me aterraba y mis padres estaban muy preocupados por la situación.
Cada día era más difícil alimentarse y teníamos que recorrer kilómetros para beber agua potable, mis padres decidieron irse a España. Sabíamos que el viaje iba a ser duro. Nuestro objetivo era ir hasta Turquía y para poder organizar este viaje necesitábamos todos nuestros pocos ahorros. Gracias a un intermedio accedimos al tren hasta Turquía y desde allí el primo de mi padre nos ayudó a ir desde Grecia hasta España. Yo y mi familia estábamos agotados pero felices por la suerte de que vinieran a por nosotros. una vez en España, comencé una vida nueva, poco a poco fui haciendo amigos y mi pasión por el fútbol me ayudó a integrarme.
FIN
En construcción 